28 dic 2009

CAMINANTE SÍ HAY CAMINO: EL DE SANTIAGO, Y SE HACE AL PEDALEAR

(Última actualización 14/06/2010)

Queridos amigos,

Me he decidido a realizar el Camino de Santiago en bici partiendo desde mi casa. Como es un viaje muy largo lo haré por partes. Ya he hecho las dos primeras partes: de Aigües a Albacete ente el 5 y el 8 de diciembre del año pasado y desde Albacete a Toledo entre el 6 y el 9 de abril de este año. He redactado la crónica del primer viaje y estoy trabajando en la del segundo. Aquí teneis parte del primer viaje. Iré publicando el resto poco a poco (actullizando esta misma entrada) porque resulta un trabajo ímprobo.

Pues aquí empieza el cuento: Erase una vez que se era...

Me dispongo a empezar un largo viaje en compañía de mi bicicleta. Si existe un viaje sin tracción mecánica por excelencia ese es sin duda la peregrinación a Santiago de Compostela. Camino recorrido durante siglos por miles de personas y desde todos los lugares. La ruta más conocida y frecuentada es el “camino francés” que empieza en Roncesvalles, pero existen casi tantos caminos como peregrinos. El “camino del norte” recorre la costa cantábrica; la “vía de la plata”, de origen romano, sube desde la capital hispalense; el “camino portugués” recorre el país luso de sur a norte; el “camino del sureste” parte de Alicante, Murcia o Valencia y el “camino del fin del mundo” alarga la peregrinación compostelana hasta Fisterra o “Finis Terrae”. Estos son sólo los más conocidos de la infinidad de caminos de Santiago que podemos encontrar. La primera decisión que debo tomar es elegir cuál de todos estos será mi camino de Santiago.



Toda peregrinación debe tener un destino que es el que le da sentido al viaje. Las reliquias del Apóstol han sido y siguen siendo para muchas personas el porqué de un viaje que requiere esfuerzo y dedicación. Toda peregrinación debe tener también un inicio, y no hay inicio más lógico que la propia casa del peregrino. Así, tengo claro que mi peregrinación empezará en Aigües. En cuanto al destino, un cacho de mártir amojamado no es lo que más me seduce. No obstante, no puedo dejar de pasar por Santiago ni, aunque sea parcialmente, pisar el camino francés. Estirar la peregrinación hasta el “fin del mundo” sí que me seduce. El camino Aigües-Fisterra atraviesa en diagonal toda la península y con sus casi 1200km es una de las rectas más largas que se pueden trazar sobre la “piel de toro”. ¿Qué mejor peregrinación que la que llega hasta el final del mundo, hasta donde no se puede seguir más?

Está claro que de Aigües a Fisterra no llegaré en dos pedaladas. Es un viaje largo. Suponiendo una media de 50km diarios tardaría casi un mes sin descanso en recorrerlo, ufff!! Lo haré por trozos, en partes de pocos días y empezando cada vez donde me quedé en la anterior. De esta forma, y sin tener una fecha de finalización, tendré más facilidad para organizar, más disponibilidad de tiempo y sobre todo más fuerzas para acometer esta empresa. Vale, de acuerdo que una peregrinación por fascículos no es tal peregrinación, pero digo yo que tampoco nos tenemos que poner tan puristas, ¿no? Así es que me dispongo a empezar un viaje que no sé cuando acabaré y ni si quiera sé si realmente lo llegaré a acabar.

Para organizar mi viaje me será de gran ayuda la obra de Manuel José Aliaga Martínez “El camino del sureste. Guía para peregrinar a pie y en mountain bike desde las provincias de Alicante, Murcia, Albacete, Toledo y Ávila a Santiago de Compostela y su prolongación a Finisterre”, que me he bajado en pdf de la web y en su versión de julio de 2001. Este autor divide el camino del sureste en ocho partes:

1. El Camino Alicantino. El Camino desde Alicante hasta Albacete (173km).
2. El Camino Murciano o Pimentonero. El Camino desde Murcia hasta Albacete (154km).
3. El Camino por Tierras de La Mancha. El Camino desde Albacete a Toledo (221km).
4. El Camino por Tierras de Castilla la Nueva. El Camino desde Toledo a Ávila (138km).
5. El Camino por Tierras de Castilla la Vieja. El Camino desde Ávila a Benavente (200km).
6. La Vía de la Plata. El Camino por Tierras de Castilla-León (69km).
7. El Camino Francés. El Camino por Tierras de León y Galicia (249km).
8. El Camino del Fin del Mundo. El Camino de Finisterre (Kilometraje no especificado, pero deben ser unos 100km aproximadamente).

Obviando el Camino Pimentonero, es decir yendo desde Alicante hasta Finisterre, tenemos un total de aproximadamente 1150km.

El camino francés es el camino de Santiago por excelencia y está totalmente preparado para tal fin. No en vano, desde antiguo ha sido muy transitado al ser el que recoge a todos los peregrinos que vienen de Europa. Es más, probablemente sea más transitado en la actualidad que en épocas anteriores debido al auge de la cultura del ocio en nuestra sociedad occidental y al incremento de la población. El camino francés dispone, por tanto, de una extensa red de albergues, hoteles y servicios y el recorrido está señalizado con flechas amarillas. En el menos transitado camino del sureste no encontraré tantas facilidades. No obstante, por lo que he podido comprobar con mis propios ojos, el camino está sorprendentemente bien marcado cerca de Alicante. Lo está mucho mejor que muchos PR, más cortos y más frecuentados por senderistas. Por lo menos hasta Villena es difícil perderse si uno sigue las abundantes flechas amarillas.

Sin embargo, no me limitaré a seguir el camino marcado como si un burro con orejeras fuese. No porque no sea burro, si no porque hay algunos factores a tener en cuenta que modificarán mi recorrido. Por un lado, y como bien indica el título de la obra de Manuel Aliaga, el recorrido propuesto está indicado para hacerlo a pie o en mountain bike. Se trata de caminos raramente asfaltados y de firme muchas veces irregular y pedregoso. Para un señorito de la bicicleta como soy yo esto no va bien, prefiero ir por liso asfalto donde la bici rueda ligera sin necesidad de malgastar las escasas energías que uno tiene. Lo que me hace falta para planificar mi recorrido es, básicamente, el listado de pueblos relatados por Manuel Aliaga por los que discurre el camino y ya buscaré yo las carreteras más adecuadas para ir de uno a otro. Listado de pueblos y distancias que, por otra parte, distan poco de los ya relatados por Pero Juan Villuga en 1546 [Pero Juan Villuga, “Repertorio de todos los caminos de España, hasta agoré nunca visto en el cual allaran cualquier viaje que quieran andar muy provechoso para todos los caminantes”, 1546 ]y de los cuales se hace eco Manuel Aliaga. Otra consideración a tener en cuenta es la disponibilidad de alojamiento. Atravesaré zonas poco pobladas y poco turísticas donde puede ser difícil encontrar alojamiento en muchos kilómetros a la redonda. Y para acabar existe un último problema a considerar. Como haré el camino por trozos necesitaré algún medio de transporte que nos lleve a mí y a mi bicicleta desde mi casa al inicio de la ruta y desde el final a mi casa. La distancia del trayecto irá aumentando conforme avance en el camino y no tengo muy claro cual es el mejor medio de transporte. Tendré que ir estudiando cada caso por separado. Se me ocurren tres posibilidades: el coche, el tren y el autobús. El coche es la opción más cómoda, pero tendré que contar con un alma caritativa que me lleve y me traiga. En el tren sólo se permite llevar bicicletas en cercanías y media distancia y además los trenes no están preparados para llevar bicis. Hay que dejarlas en las zonas de acceso al tren y muchas veces molestan a los pasajeros para subir y bajar del tren. Para llevar la bici en el autobús hay que desmontarla y empaquetarla para meterla en el maletero. Vamos, un incordio en cualquiera de los casos. Incordio salvable pero molesto en cualquier caso.

Las dos primeras partes de mi recorrido parecen claras. El Camino Alicantino y el Camino por Tierras de La Mancha son de aproximadamente 200km cada uno. Ideal para hacer cada parte en cuatro días. Ya tengo algo que hacer para los dos próximos puentes. El resto del camino ya lo iremos pensando sin prisas. El próximo puente es el de la “Inmaculada Constitución”, que este año cae en domingo y martes. A Albacete me voy pues si la climatología lo permite porque en diciembre tiene que hacer un frío del carajo en Albacete.

PRIMERA ETAPA: AIGÜES-ALBACETE

Itinerario previsto

El itinerario propuesto por Manuel Aliaga (desde Alicante) es:

Población km recorridos Altitud (m)
Alicante 0,0 0
Cueva de San Pascual 21,8 420
Orito 23,6 261
Monforte del Cid 27,8 233
Novelda 31,2 242
Elda – Petrer 43,5 394
Sax 51,6 528
Colonia Santa Eulalia 58,0 525
Villena 65,5 505
Santuario de las Virtudes 71,1 518
Yecla 88,4 606
El Pulpillo 100,4 700
Casas de Almansa 105,3 710
Montealegre del Castillo 115,5 837
La Higuera 122,5 901
Pétrola 138,4 857
Horna 142,9 881
Estación de Chinchilla 155,5 846
Chinchilla de Montearagón 161,8 957
Albacete 173,1 701

Por otro lado, Villuga indica las leguas que hay de cada pueblo al siguiente:

Hay de Alicante a Albacete XXVI

a Monforte IIII
a Aldea II
a Villena II
a Yecla IIII
a la Venta de Juan Gil II
a Montealegre III
a Guaza I
a Xétrula III
a Chinchilla III
a Albacete II

La definición de legua es ambigua. Tal y como indica Aliaga, según el diccionario “legua es medida itineraria de 20000 pies o 6666 varas y dos tercias, equivalente a 5572m y 7dm”. Pero, si tenemos en cuenta que un pie equivale a 12 pulgadas y una pulgada equivale a 2,54cm, un cálculo nos da una equivalencia para la legua de 6096m. Por otro lado, el diccionario también dice: “La legua más comúnmente empleada en España era la denominada de 20 al grado. Había, además de las dos mencionadas, la legua común, equivalente a 5556m; la de camino, de 6620m; la jurídica, de 4175m, y la legal, de 6958m”. Si las leguas utilizadas por Villuga son las de camino entonces de Alicante a Albacete hay 172,1km. Dato este totalmente concordante con el proporcionado por Manuel Aliaga.

Pero el itinerario que me interesa no es ni el de Aliaga ni el de Villuga, si no el que yo proponga. Puesto que salgo de Aigües y no de Alicante, la distancia a recorrer será unos 25km (unas IV leguas) superior a los itinerarios propuestos por Aliaga y Villuga. Esto da un total de 200km (XXX leguas). Para una ruta de cuatro días debería hacer unos 50km al día (VII leguas y media por jornada). Esto implica que las poblaciones donde debo hacer noche son: Aigües, Novelda, Yecla, Pétrola y Albacete. A pesar de que Aliaga asegura que en Pétrola hay alojamiento, yo no lo he encontrado. Para los demás pueblos no he tenido problema. La población más cercana a Pétrola que he encontrado con alojamiento es Fuente Álamo, ligeramente separada de los itinerarios propuestos. He consultado con mi colega Emilio, que es de Fuente Álamo y me confirma que no hay alojamiento ni en Pétrola ni en Montealegre. El hotel Encarna de su pueblo dice que está bien y que su hermano se ha quedado allí alguna vez. Obviamente tendré que sustituir Pétrola por Fuente Álamo y me quedará el tercer día más corto de lo esperado y el último más largo. El itinerario previsto queda de la siguiente manera:

Primer día (sábado 05/12/2009):
Aigües(A, 340m) – Busot(A, 320m) – Mutxamel(A, 90m) – Sant Vicent del Raspeig(A, 110m) – La Alcoraya(A, 184m) – El Portichol(A, 300m) – Monforte del Cid(A, 233m) – Novelda(A, 242m) [Entre paréntesis se indica la provincia y la altitud de cada población]. Aproximadamente 55km o VIII leguas y cuarto. El recorrido hasta Sant Vicent casi podría hacerlo con los ojos cerrados, de tantas veces que lo he repetido (7km de sube y baja rompepiernas, 9km de bajada y 9km llano, total 1h 10min). Desde Sant Vicent a Novelda suelo ir por Agost, pero esta vez iré por La Alcoraya para cambiar un poco y porque este recorrido va más cercano al camino del sureste que proponen Aliaga y Villuga. En la Alcoraya me encontraré con él, señalizado con flechas amarillas y procedente de Alicante. Sin embargo, no lo seguiré porque asciende innecesariamente y por malos caminos hasta la Ermita de San Pascual Bailón. Ya subí una vez e hice buena parte del trayecto (sobre todo la bajada) arrastrando la bici con la mano. Así es que prefiero ir por el campo de golf de Casas de Alenda (el Portichol) y reencontrar cerca de Monforte las flechas amarillas que vienen de Orito. Las seguiré el resto de la jornada. Alojamiento en:
Pensión Pasaje
Pasaje Isidro Seller, 11
03660 Novelda
Tel: 965601250

Segundo día (domingo 06/12/2009):
Novelda(A, 242m) – Elda(A, 394m) – Sax(A, 528m) – Colonia Santa Eulalia(A, 525m) – Santuario de las Virtudes(A, 518m) – Yecla(MU, 606m). Aproximadamente 55km o VIII leguas y cuarto. Esta etapa tampoco es nueva para mí. Seguiré las flechas amarillas hasta la Colonia Santa Eulalia, donde Canal 9 graba los exteriores de la serie “L’Alqueria Blanca”. Sólo me separaré del camino marcado entre la cima del puerto que hay pasado Elda (collado de la Torreta) y la población de Sax. En este tramo se va mejor por la carretera. Encontraré zona no asfaltada entre el Castillo de la Mola (Novelda) y Elda, pero el camino está bien. En la Colonia Santa Eulalia dejaré la vía señalizada para dirigirme directamente y por asfalto al Santuario de Las Virtudes. Entre estas dos localidades el camino señalizado hace un recorrido más largo, al desviarse para pasar por Villena. Esta población me la puedo ahorrar. Además las flechas amarillas discurren por una zona arenosa que es incomoda y peligrosa para la bici. Una carretera recta y en subida me llevará directo de Las Virtudes a Yecla, atravesando el límite provincial en “Las Quebradas”. Alojamiento en:
Hotel Avenida
C/ San Pascual, 3
30510 Yecla
Tel: 968751215

Tercer día (lunes 07/12/2009):
Yecla(MU, 606m) – Fuente Álamo(AB, 820m). Aproximadamente 30km o IV leguas y media. Con esta corta etapa empieza el camino que no conozco y se podría decir que mi camino de Santiago empieza realmente aquí. Esta zona de Murcia limítrofe con Albacete está poco poblada y de hecho no encontraré ningún núcleo habitado en los 30km que separan el comienzo del destino. La carretera va directa de una población a la otra, transformándose la MU-404 en la CM-3211 a escasos kilómetros de Fuente Álamo. Alojamiento en:
Hotel Encarna
C/ Jorge Juan, 59
Fuente Álamo
Tel: 967321680 / 967321040

Cuarto día (martes 08/12/2009):
Fuente Álamo(AB, 820m) – Las Anorias(AB, 900m) – Pétrola(AB, 857m) – Horna(AB, 881m) – Estación de Chinchilla(AB, 846m) – Chinchilla de Montearagón(AB, 885m) – Albacete(AB, 701m). Aproximadamente 60km o IX leguas. Subida hasta Chinchilla y luego bajada a Albacete. Al día siguiente cogeré el tren de vuelta a Alicante. Alojamiento en:
Hotel Altozano
Pl/ Altozano, 7
02001 Albacete
Tel: 967210462

Quinto día (miércoles 09/12/2009):
Regreso en tren a Alicante. Después me quedan en la bici 25km (III leguas y tres cuartos) de recorrido y 340m (104pies) de subida para llegar a casa en Aigües. Alojamiento: por fin en mi casa.
Tren: Regional Express 18081
Salida: Albacete 12:29
Llegada: Alicante 14:15

Itinerario realizado

Esta primera parte se podría resumir en cuatro palabras: ¡¡Que asco de viento!! No obstante ha resultado muy interesante y provechosa, ajustándose en buena medida a los planes realizados. Los datos para el conjunto de esta parte son:
Distancia: 205,83 km (XXXI leguas aprox.)
Tiempo de pedaleo: 12:30:07
Velocidad media: 16,46 km/h

Primer día (sábado 05/12/2009):
Distancia: 53,86 km (VIII leguas y cuarto aprox.)
Tiempo de pedaleo: 2:41:35
Velocidad media: 20,0 km/h

Por la mañana me despido de mi chica en la puerta de casa y ella se va en coche a San Juan mientras yo me voy en bici a Albacete.






Todo transcurre según lo previsto, sin nada destacable durante el trayecto. Encuentro las primeras señales del camino en La Alcoraya.



Pero conforme a lo planeado las evito y voy por el campo de golf del Portichol.



Hacia el final de la mañana tengo algo de viento, pero nada en comparación con lo que me espera en los próximos días. Parece que en Monforte están en fiestas.



Cuando llego a Novelda me dirijo al hostal donde me alojaré, que es el mismo que la última vez que estuve aquí. A partir de ahora empiezan a repetirse los acontecimientos y vivo un “dejà vu” que dura hasta el día siguiente. Como la última vez, no hay nadie para recibirme y tengo que llamar por teléfono. Al poco aparece el dueño del hostal, el afable señor Gorgonio, orondo y con su poblado bigote. Esta vez se presenta hecho un pincel porque viene de una boda. Entablamos la misma conversación que la última vez: me pregunta que de donde vengo. Le digo que de Aigües y me vuelve a contar que tiene un amigo de allí que trabaja en Mutxamel, en lo de los muebles (Yelarsan). Me dice que deje la bici en el mismo sitio y me vuelve a dar la misma habitación. Me cobra la misma cantidad y se despide. Después de ducharme, como la mar de bien en el “Cucuch”, el bar de enfrente. Estupendo “Trigo Picado” y ternera en su jugo. Como ya conozco Novelda prefiero no hacer turismo y me dedico a descansar y a las labores cotidianas como lavar la ropa e ir al super a comprar algo para la cena. Hace frío y no funciona la calefacción de la habitación, pero debajo de la manta estoy de maravilla viendo la tele. Al día siguiente, cuando salgo a desayunar, encuentro al entrañable señor Gorgonio leyendo el periódico en una butaca. Le pregunto por la boda de ayer y me cuenta que muy bien, que es de un familiar no muy cercano pero que tienen muy buena relación. Se trata de “el cosí de la germana de la meua dona” o algo más complicado. Cuando me despido le digo que no es la primera vez que me he quedado en el hostal y me dice “ara que ho dius la teua cara em sona”. Parece que el “dejà vu” ha sido mutuo.




Segundo día (domingo 06/12/2009):



Distancia: 61,24 km (IX leguas y cuarto aprox.)



Tiempo de pedaleo: 3:53:29



Velocidad media: 15,7 km/h




Cojo la carretera del Castell de la Mola y continúo por el camino del río. Justo bajo el imponente viaducto del AVE éste se bifurca hacia Monovar a la izquierda y hacia Elda a la derecha. Yo lo sigo por la derecha. La ribera del Vinalopó está muy transitada. La gente usa el camino para ir en bici, caminar o correr y hoy es domingo y además festivo. El firme está peor de lo que recordaba y el río lleva más agua.



Algunos obstáculos son salvables.



Pero otros no.



Y al final me acabo mojando los pies. Todo esto me retrasa. Llego a Elda y la bordeo en busca de la carretera de Sax. Elda está rodeada de montes y la única salida fácil esta cogida ya por la autovía, así es que hay que subir y salir por el collado de la Torreta.



Desde aquí se observa a un lado Elda y su hospital.



Y al otro Sax.



Con su castillo.





Continúo por el camino del Regatillo sin posible pérdida.





Y paso por “L’Alqueria Blanca”.





Me desvío hacia Las Virtudes dejando de lado Villena que se ve en la lejanía y paso bajo las obras del omnipresente AVE.





Y por otros apacibles parajes.





Esperemos que estos “vurros” y “cavallos” no coman del sembrado del “becino”.





Porque por aquí ponen productos para matar las “hiervas”, y podrían “henfermar”.





También hay que tener cuidado con los ciclistas, entre otros peligros.





Después de pasar Las Virtudes salgo a la carretera que va de Villena a Yecla. Ya empiezo a estar cansado y observo que me quedan 17km cuesta arriba. Empieza a soplar el dichoso viento y los kilómetros se estiran como chicles. Supero el límite provincial y ya cansado llego a Yecla hacia las tres. Me paro en el primer bar que encuentro para comer antes de llegar al hotel.





Descanso un poco y a media tarde salgo con intención de merendar. En Yecla están de fiestas. Cuando llegué ya vi pasacalles con bandas de música y me pregunté si estaban celebrando el día de la Constitución. Pero no, se trata de las fiestas patronales. Por la calle al menos 8 de cada 5 personas (pero sólo las del sexo masculino) van disfrazadas de la misma manera. Van de arcabuceros y se disponen a sacar a la virgen en procesión. En la plaza del ayuntamiento hay un monumento en honor al arcabucero, que debe ser reciente porque la gente le hace fotos.





Por lo visto conmemoran la guerra de independencia (la de Napoleón y todo eso supongo), que en este lugar debió tener mucha importancia. Resulta todo muy marcial. Hacen un acto del beso de la bandera, en el que escuadras de arcabuceros dirigidas por un cabo desfilan en honor de no se que capitán para besar la bandera. Hay mucha gente en la calle y está todo cerrado. Los dos únicos bares que encuentro abiertos son de copas y un gin tonic no es lo que más me apetece para merendar. Resulta imposible tomarse un simple colacadito con madalenitas. Afortunadamente, ayer pensé que hoy podría estar todo cerrado por ser el día de la Constitución y compré en Novelda comida suficiente para merendar y cenar. En el hotel me pongo al día de las fiestas locales viendo la tele. No me puedo perder el acto televisado que se celebra en el auditorio en el que la celebridad invitada es Alejo Vidal Cuadras, el del PP catalán, que no se que tendrá que ver con Yecla. Probablemente esta noche duerma con él sin saberlo. En Yecla hay pocos hoteles y el mío está en el centro. Bueno, por lo menos tengo estas vistas desde la ventana.





Tercer día (lunes 07/12/2009):



Distancia: 32,32 km (V leguas aprox.)
Tiempo de pedaleo: 2:15:15
Velocidad media:
14,3 km/h



Esta es la etapa más corta del recorrido, lo cual no quiere decir que vaya a resultar un paseo. De hecho es la etapa con la menor velocidad media. Podríamos definirla como la etapa del “ventoso plano inclinado”. En esta primera parte del camino de Santiago debo subir desde la costa a la Meseta. En la segunda parte, hasta Toledo, llanearé por las planicies mesetarias. El ascenso a la Meseta no es empinado pero sí constante. Se va subiendo poco a poco pero sin descanso. Hay zonas, digamos hasta Elda más o menos, donde las cuestas, cuando las hay, son claras y visibles. Las ves, las afrontas y ya está. Pero hay otras zonas, digamos a partir de Villena y especialmente en la etapa que hoy me toca, donde las cuestas están ahí pero no las ves. Parece ser que a la Meseta se sube por un gigantesco plano inclinado donde no ves las cuestas porque te faltan puntos de referencia. Todas las referencias visuales están sobre este mismo plano inclinado y la vista te engaña. No estás subiendo una montaña llena de curvas en la que está claro lo que está arriba y lo que está abajo, sino que discurres por rectas sobre un plano donde todo es igual. Pero amigo, la vista engaña pero las piernas no. Y si la cuesta está ahí te aseguro que lo vas a notar. El paisaje parece llano, pero la velocidad es pequeña a pesar del esforzado trabajo de las piernas y dices, ¿pero qué está pasando aquí?. Además, al ser una zona despejada, el viento campa a sus anchas. Sumémosle el cansancio acumulado en las etapas anteriores y aquí tenemos los escasos 14,3km/h de media.










¿A que parece que aquí no hay cuesta? Pues sí que la hay. La mayor parte del camino transcurre con esta monotonía. No hay variaciones en la orografía, no hay pueblos, no hay cruces de carreteras, casi no hay curvas. Lo único que hay es viento y frío, pero afortunadamente voy bien abrigado. En lontananza se ve el monte Arabí. Me queda a la derecha, pero si hubiese seguido el camino señalizado, por Montealegre en vez de Fuente Álamo, me quedaría a la izquierda.









Tiene unos 1300m de altitud aunque no lo parezca. Como estamos ya bastante altos el desnivel hasta la cumbre no es grande. Puede ser interesante para futuras salidas senderistas. Me quedo con la idea. A lo lejos observo los primeros aerogeneradores, la versión moderna de los molinos de viento de toda la vida.









En mi viaje pasaré junto a muchos de ellos. Estas impresionantes moles llaman mucho la atención al principio. Pronto aprenderé que son sinónimo de viento y cuestas y empezaré a odiarlos. Pasan los kilómetros y ya cerca de Fuente Álamo me acerco a las “molinetas” como dicen por aquí.





Oh!! Que sorpresa, un pequeño núcleo habitado. Vaya, pero mi sorpresa es mayor, ¿dónde estoy?

¿Acaso me he equivocado de carretera y he acabado en Marruecos? Curioso eso del “correo del hotel”. ¿Cómo, que no lo entiendes?. Ah! claro, es que está sin vocalizar. ¿A que así si que lo lees bien?:





Ahora está claro que dice “barydu-lfunduqi”, o sea, el correo del hotel.



Ah! pues no, donde he llegado es a Castilla La Mancha. Y este es el punto más alto del recorrido de hoy. Unos pocos kilómetros cuesta abajo me llevan a Fuente Álamo. Y ya estamos en la plaza del pueblo.








¿Qué, no ves nada especial en esta iglesia?. Te lo muestro más de cerca.








Pues que el santo de este pueblo se entretiene cascándosela al aire, je, je, viento seguro que no le falta.








Es un pueblo pequeño y un tanto feo, pero tiene de todo. Pubs y bares todos los que quieras y más. Tiene autoescuelas, super, tiendas, hotel, restaurante y sobre todo muchos muchos molinillos.








En el restaurante del hotel comí muy bien y además es muy barato. El pueblo está a los pies de un monte por el que se sube fácilmente y desde lo alto se ve a un lado La Mancha que se extiende infinita y al otro muchos molinos y los montes de los que vengo.









Cuarto día (martes 08/12/2009):



Distancia: 58,41 km (VIII leguas y tres cuartos aprox.)



Tiempo de pedaleo: 3:39:48



Velocidad media: 15,9 km/h





Salgo temprano por la mañana porque he quedado para comer en Albacete con Virginia y con mis padres. Vienen a recogerme y así no tendré que esperar a mañana para volverme en el tren. Empiezo a pedalear al amanecer, hacia las ocho. Hace frío pero voy suficientemente abrigado. Me esperan largas rectas en las que parece que estés parado por muy rápido que vayas. Rectas entre campos sembrados de cereales que en esta época del año se presentan yermos. Rectas solo interrumpidas esporádicamente por montes sembrados de molinos que cosechan el omnipresente viento manchego. Ahora entiendo porqué son en la Mancha típicos los molinos de viento, son una fuente inagotable de energía. Estos montes me harán subir hoy a cerca de mil metros de altitud. Observo que al igual que en días anteriores el viento va aumentando de intensidad al avanzar el día. Las brumas matinales se levantan con los primeros rayos de sol.








El monótono camino me lleva primero a Las Anorias y después a Pétrola, donde retomo la señalización del camino de Santiago. En este pueblo afirma Aliaga que existe alojamiento en el Hotel-Restaurante La Laguna. Paro a almorzar en el restaurante “San Juan” y pregunto si hay alojamiento en el pueblo. Me dicen que no, pero que disponen de un lugar para los peregrinos. Se debe avisar con antelación al cura para que te dejen las llaves. Al salir del pueblo paso cerca del Restaurante La Laguna, pero no me paro a comprobar si realmente disponen de alojamiento. Curiosamente está situado frente a la laguna endorreica de Pétrola.



El viento sopla fuerte cuando paso por el minúsculo pueblo de Horna.



Después llego a la Estación de Chinchilla, que no es sólo una estación de tren si no que se trata de un núcleo habitado. Aquí me encuentro con la autovía que va de Madrid a Alicante y Valencia. Por la vía de servicio de la autovía asciendo hasta Chinchilla de Montearagón, donde me doy cuenta de que no soy el único ciclista de por aquí (pero sí el único que no está en el bar).



Compruebo que sigo por buen camino.



Y paso bajo el castillo de Chinchilla.



Al fondo ya veo Albacete!! Quedé con Virginia y con mis padres para comer allí. Todavía no son las 12 y me quedan unos diez kilómetros para llegar a Albacete. Llamo a mis transportistas y me dicen que acaban de salir de Alicante. Todo va bien, pero no por mucho tiempo. La única vía asfaltada que va de Chinchilla a Albacete sin desviarse demasiados kilómetros es la autovía. Obviamente tengo que descartarla y sigo por los caminos señalizados con flechas amarillas.



Los caminos están mal, lo que me obliga a ir despacio. Circulo con cuidado y de repente: Poff!!! Sssshhhhhhh!!!!! Trocotroc, trocotroc, trocotroc!!! Me paro instantáneamente y ya tenemos el primer problema.



Peazo chinchetón de centímetro y medio de largo y milímetro y medio de calibre. Con todo este acero da para construir el Titanic y todavía sobra para las vías del transiberiano. Que no cunda el pánico!!, que un profesional como yo no se achanta con estas minucias. Llevo repuestos para cambiar la cámara. En medio de la nada descargo el equipaje, pongo la bici boca a bajo y manos a la obra. En un ratillo la dejo perfecta. De hecho es la primera vez que consigo hinchar la rueda a mano a la presión que le corresponde. Hay que sudar un poco para meterle cuatro bares de presión a la rueda. No en vano, suponiendo un hinchado isotermo y una presión atmosférica de un bar, la energía gastada es:



Donde



Es el volumen de una cámara de 700x35.





Un tanto acojonado continúo a paso de caracol temiendo que vuelva a pinchar en cualquier momento. Al cabo de un rato llega el siguiente problema: el camino se bifurca y las señales desaparecen. Le pregunto a un cazador que está por allí escopeta en mano y con sus perdices colgadas del cinto. Me considero afortunado de tener a alguien a quien preguntar porque es la primera persona que veo desde Chinchilla. Pero no me saca de dudas. Tengo que elegir una opción y, como no, elijo la incorrecta. Y claro, uno no sabe en el momento que esta escogiendo la opción incorrecta. De eso te das cuenta más tarde, cuando ya no te compensa dar la vuelta. Así es que continúo dubitativo por un camino que desemboca en una extraña vía. Es una plataforma muy ancha, muy recta, muy larga y muy pedregosa. Parece la plataforma de un tren pero sin vías. Continúo sin saber muy bien por donde voy y de repente otra vez: Poff!!! Sssshhhhhhh!!!!! Trocotroc, trocotroc, trocotroc!!! Consigo el segundo pinchazo cuando me quedan pocos metros para llegar al final de la extraña plataforma pedregosa. Decido continuar un poco a pie antes de cambiar otra vez la cámara y así ver la señal que hay al final de la vía. Nada, es una señal de obras y la vía se transforma en un camino más estrecho entre campos sembrados. Sigo sin saber donde estoy. Ale, vamos a cambiar la rueda otra vez. Ahora no se porqué he pinchado, no veo nada clavado en la rueda y estaba bien hinchada. Esta vez ya no me quedan tantos kilojulios en los brazos y la rueda queda algo floja, pero será suficiente para salir de este atolladero.



Continúo por el camino que se va estrechando y dividiendo en un laberinto que se extiende por los infinitos campos manchegos. A lo lejos veo coches pasar por la autovía de Murcia y por la de Alicante‑Valencia que convergen en un punto. Ese es mi destino, sé que en la confluencia de ambas autovías está el Parador, el cual me dará acceso a Albacete ya por carreteras asfaltadas y bien señalizadas. Conforme avanzo, los campos van comiendo terreno al camino que se estrecha de forma agobiante. Y por fin, cuando el camino está a punto de desaparecer, cuando apenas es más ancho que la rueda de la bici, logro alcanzar la vía de servicio de la autovía de Murcia. Bien!! El Parador no puede estar muy lejos y ya circulo por una carretera asfaltada que me permite acelerar el ritmo.





Escasos metros avanzo cuando ring!! ring!!. Suena el teléfono. Los transportistas han llegado a su destino pero la carga está desaparecida. Me esperan en la estación del tren de Albacete. No tengo más remedio que decirles que estoy más perdido que un pulpo en un garaje y que esperen un poco que les llamo cuando me encuentre. Son ya las dos. En dos horas ellos han hecho 200km y yo solo diez!! Ni proponiéndomelo podría haber tardado más. Nada más colgar encuentro una flecha amarilla. Aleluya!! La cabra ha vuelto al redil!!. Cruzo un puente sobre la autovía y se me aparece el bendito Parador. Doy gracias al señor, al señor que puso aquí el Parador, quiero decir. Me sitúo, avanzo un poco hacia Albacete que está a un tiro de piedra. Encuentro el cruce de ambas autovías y la carretera nacional que me llevará directo a Albacete en cosa de uno o dos kilómetros. Ya resuelto el lío me paro y llamo por teléfono. Estaré a escasos 15 minutos de ellos, pero decidimos que es mejor que les espere yo en el Parador y celebremos el viaje con el tripeo que se merece. Ahora la rueda de la bici me parece bastante floja, ¿acaso la hinché tan poco? Bueno ahora ya da igual. Más tarde me daré cuenta de que lo que pasa es que la rueda esta pinchada otra vez!! Pinchar tres veces seguidas no es normal. Algunos días después llevo la rueda al taller para que le miren que le pasa. Parece que tanto hierro en el primer pinchazo no le ha sentado bien y los dos últimos pinchazos seguramente serán consecuencia del primero.



Cachis!! A esto me he quedado de llegar a Albacete. Pero no pasa nada, el siguiente tramo del camino lo empezaré en el Parador. Para llegar a Santiago no pienso hacer un solo kilómetro de menos. Las circunstancias y la comida se merecen que Albacete lo visite en el próximo viaje.



Y en el Parador espero a la mujer que yo quiero, que aparece tras los cristales de alegres ventanales (de un BMW).



La feliz reunión



Se culmina con un feliz ágape



En un bello lugar.



Y después de comer al coche, para deshacer en un par de horas el camino recorrido en cuatro días de esfuerzo.





Y así termina esta primera parte de mi peregrinación al fin del mundo, de la cual he sacado una enseñanza para futuras partes. Todo fue bien mientras iba por terreno conocido o por carretera. Los problemas aparecieron al meterme por unos caminos que no estaban bien señalizados, así es que de ahora en adelante sólo iré por carretera, aunque tenga que hacer más kilómetros. O, ¿y si me compro un GPS?, tampoco sería mala idea.




SEGUNDA PARTE: ALBACETE-TOLEDO

Han pasado unos tres meses desde mi regreso de Albacete y de nuevo me dispongo a emprender camino. Ahora toca el tramo entre Albacete y Toledo, unos 240km (36 leguas). Necesito cuatro días de pedaleo y uno más para volver a casa. Haré uso de las envidiables vacaciones de las que disfrutamos el gremio docente. El común de los currantes tiene escasos días festivos en semana santa, pero ja ja, yo tengo fiesta del jueves 1 de abril al lunes 12 de abril (ambos incluidos). Y para hurgar más en la herida te diré que la semana del 12 de abril sólo trabajo el martes y el miércoles porque a continuación de las vacaciones de la santa semana viene la romería de la Santa Faz. Faç divina, misericordia!! Bueno, pues eso, que puedo salir el martes 6 de abril y llegar a Toledo el viernes 9. Coger tan extrañas fechas que no coinciden con semana santa ni con el cercano puente de San José tiene la ventaja de que encontraré menos tráfico por la carretera. Cosa de todo punto interesante cuando la carrocería del vehículo es uno mismo con su propio mecanismo. Esta vez he liado de nuevo a la familia para solucionarme el problema del transporte. Llegaré a Toledo el viernes y basta con sobornar a mi chica y sus suegros con un fin de semana en Toledo para que vengan a recogerme. El programa es el siguiente: le robo el coche a mi hermana (ella se queda con el mío esta semana) para ir el martes hasta Albacete. Dejo el coche allí y llego con la bici a Toledo el viernes. Este día mi padre le cambia su coche a mi hermana por el mío (donde puedo llevar la bici) para reunirse conmigo en Toledo. Pasamos allí el fin de semana y el domingo volvemos todos con mi coche (bici incluida) parando en Albacete para recoger el coche de mi hermana. Ya en casa intercambiamos todos los coches y cada uno se queda con el suyo (ufff!! que lío).

Itinerario previsto

Para este tramo Manuel Aliaga propone:

Población - km recorridos - Altitud (m)
Albacete - 0,0 - 701
La Gineta - 14,5 - 688
La Roda - 34,4 - 716
Minaya - 57,0 - 721
Casas de Roldan - 62,3 - 720
Venta del Pinar - 68,7 - 722
El Provencio - 79,7 - 704
Las Mesas - 97,3 - 687
Manjavacas - 107,9 - 677
El Toboso - 121,8 - 692
Quintanar de la Orden - 130,0 - 691
Puebla de Almoradiel - 136,9 - 694
La Villa de Don Fadrique - 143,9 - 671
Villacañas - 153,9 - 667
Tembleque - 170,1 - 641
Villanueva de Bogas - 184,0 - 652
Ermita de San Marcos - 194,0 - 678
Almonacid - 205,2 - 746
Nambroca - 213,5 - 672
Las Nieves - 216,9 - 641
Toledo - 221,4 - 529

Y nuestro querido autor del siglo XVI (Villuga) con sus leguas dice:

Hay de Albacete a Toledo XXXIV y media

a la Gineta III
a Roda III
a Minaya III
al Provencio III
a las Mesas III
a Manja Vacas I
al Tovoso II
a la Puebla II
a la Puebla de Don Fabrique I
a Villacañis II
a Tembleque III
a Bogas II
a Almonacid III
a Nambroca I y media
a Toledo II

¿Y yo que digo? Pues que tomando a estos dos como guía me cojo el mapa de carreteras y el Google Earth y no me pienso salir ni un centímetro de las vías asfaltadas y perfectamente documentadas en el mapa oficial de carreteras editado por el Ministerio de Fomento. Las cosas así quedan:

Primer día (martes 06/04/2010):
Albacete (AB, 701m) – La Gineta (AB, 688m) – La Roda (AB, 716m) – Minaya (AB, 721m). Aproximadamente 55km (VIII leguas y cuarto). En la anterior parte me quedé en el Parador de Albacete, a escasos kilómetros de la ciudad, y en esta segunda parte debo empezar en el parador porque no me quiero dejar ningún kilómetro sin peregrinar. No obstante me conviene dejar el coche en el centro de la ciudad. Así, en mi primer día viajaré en coche de casa hasta el centro de Albacete y empezaré mi etapa ciclista dirigiéndome al parador de Albacete (hacia el SE) para después desandar camino, atravesar toda la ciudad y salir por el NW hacia la Gineta. Estos ires y venires alargarán la etapa y al final quizás haga más de 65km (X leguas). Cosa que ciclaré sin mayores problemas a no ser que sople viento jodón. Hasta La Roda llegaré por la vía de servicio de la Autovía de Madrid (A-31). Google Earth me garantiza la continuidad de esta vía de servicio. Después, la N-301 me llevará a Minaya (visitando durante unos 5km (casi I legua) la provincia de Cuenca). Temo que esta nacional esté plagada de camiones, pero no existe ruta alternativa. Son los únicos 15km de nacional que me tendré que tragar hasta Toledo, el mapa no da opción a reducir esta cifra. Alojamiento en:
Hostal Antolín
Crta/ N-301, km 195,3
02020 Minaya
Tel: 967450042

Segundo día (miércoles 07/04/2010):
Minaya (AB, 721m) – Casas de Peña (AB, 714m) – Villarrobledo (AB, 728m) – Las Mesas (CU, 687m) – Manjavacas (CU, 677m) – Pedro Muñoz (CR, 665m) – El Toboso (TO, 692m). Aproximadamente 85km (XII leguas y III cuartos). Esta es la etapa más larga y la que pasa en una sola jornada por las cuatro provincias que visitaré en este viaje. Minaya se encuentra en el norte de la provincia de Albacete. Me dirigiré hacia el este viajando paralelo al límite provincial con Cuenca. Villarrobledo está cerca de la zona donde se juntan las cuatro provincias. Después pasaré a Cuenca cruzando el río Záncara, a Ciudad Real tras superar el humedal de Manjavacas y llegaré a la provincia de Toledo tras girar al norte en Pedro Muñoz, llegando finalmente al pueblo de Dulcinea. Alojamiento en:
Hostal El Quijote
Avda/ Castilla La Mancha, 12
45820 El Toboso
Tel: 925197398

Tercer día (jueves 08/04/2010):
El Toboso (TO, 692m) – Quintanar de la Orden (TO, 695m) – La Puebla de Almoradiel (TO, 694m) – La Villa de Don Fadrique (TO, 672m) – Villacañas (TO, 668m) – Tembleque (TO, 637m). Aproximadamente 55km (VIII leguas y cuarto). Tras la jornada pluriprovincial del día anterior ya no dejaré la provincia de Toledo en el resto del viaje. Continuaremos hacia el norte hasta Quintanar de la Orden para girar al oeste por la CM-410, carretera que ya no dejaré hasta Mora al día siguiente. Haré noche en Tembleque.
Hotel A Posada
Avda/ Andalucía s/n
45780 Tembleque
Tel: 925145181

Cuarto día (viernes 09/04/2010):
Tembleque (TO, 637m) – Mora (TO, 722m) – Mascaraque (TO, 713m) – Almonacid de Toledo (TO, 755m) – Nambroca (TO, 671m) – Las Nieves (TO, 639m) – Toledo (TO, 478m). Aproximadamente 55km (VIII leguas y cuarto). Continuaré hacia poniente por la CM-410 hasta Mora. Aquí tomaré la CM-400 con dirección noroeste. La N-401 me conducirá por los kilómetros finales desde la urbanización Las Nieves hasta la capital imperial, donde finaliza mi rodar manchego. Aquí aparco la bici pero no acabo mi viaje, porque ahora tengo dos días de turismo con Virginia y mis padres. Las noches del viernes y el sábado dormiremos en:
Hotel Martín
C/ Espino, 10
45003 Toledo
925221733


Itinerario realizado

Resumen del itinerario: ¡¡¡Que aburrimiento!!! La mancha es infinita y toda igual. Por más kilómetros que hagas no cambia nada, es todo igual, parece que estés siempre parado. Todo llano, ninguna cuesta, ninguna curva, ningún pueblo, solo campos y campos y más campos de cereales sin fin. La mancha es la despensa de España y del mundo entero. Yo temía que el viento me diese problemas, pero ni eso. Solo tuve un día de viento agotador y casi que hasta se agradecía para tener algo con lo que entretenerse. Los datos para el conjunto de esta parte son:
Distancia: 264,74 km (XL leguas aprox.)
Tiempo de pedaleo: 12:57:56
Velocidad media: 20,4 km/h

Primer día (martes 06/04/2010):
Distancia: 68,68 km (X leguas y cuarto aprox.)
Tiempo de pedaleo: 3:18:44
Velocidad media: 20,7 km/h

No hace buen tiempo en el viaje hacia Albacete. La fría y húmeda niebla gris cubre el paisaje y me obliga a conducir con precaución. Afortunadamente las nubes se agarran inmóviles a los puertos previos a Albacete y en la capital manchega luce el sol. Bien!! Tendré buen tiempo sobre mi vehículo a tracción humana. Aparcar en Albacete no es fácil. Después de dar vueltas y vueltas consigo dejar el coche en el Paseo de Cuba, cerca de las estaciones de tren y autobuses. Pinto una X en el plano de Albacete que llevo para encontrar el coche a la vuelta. Esperemos que siga aquí dentro de una semana.

Hacia el norte el cielo está despejado y negro está hacia el sur. Pongo rumbo hacia la negrura desandando parte del camino recorrido con el coche, ya que hacia allá está el Parador. Atravieso el centro de Albacete y paso por delante de un centro comercial que hay en el centro de Albacete y que se llama “Albacenter”, que cachonda esta gente, que ocurrentes son buscando los nombres de las cosas. En 5,7km (tres cuartos de legua) salgo del casco urbano y en 1,6km (un cuarto de legua) más llego al Parador.

¡¡A menos de 2km me quedé de Albacete en el viaje anterior!!. Giro 180º y vuelvo por donde he venido, con el cielo azul ahora de fondo y dirigiéndome hacia él. Paso por delante del coche aparcado y salgo por la otra punta de la ciudad después de 17,4km (II leguas y media) de trayecto urbano.

Ala pues, ya estamos en medio de la meseta con kilómetros y kilómetros por delante. Con la autovía de Madrid a la derecha y extensos campos a la izquierda pedaleo en línea recta hacia la Gineta, donde me paro a comer en un bar cercano a la iglesia, que ya es hora de comer.



En construcción...
Continuará...